La FAY concibe su museo como un acto de comunicación donde el valor intrínseco a la presencia de un objeto, la fuerza del contexto ambiental y la transmisión de valores constituyen un lugar, un “ambiente”… propicio donde el visitante se involucra con un discurso, donde se interactúa, se establecen relaciones personales, vínculos.
Donde el patrimonio cultural yupanquiano y los testimonios del pasado configuran parte de la memoria de nuestro país y cuya investigación, conservación y puesta en valor obtienen un compromiso por su continuidad para las generaciones futuras.
El sitio en su conjunto se destina a contar historias, la historia del paisano, del campo, de sus paisajes, de las relaciones con la tierra y de las pasiones de su gente.
Aquí, la colección de objetos pertenecientes al Tata se entremezcla con trabajos y proyectos de artistas inspirados en nuestra cultura, instituciones comprometidas con nuestro país, artesanos y poblaciones que cultivan artes y técnicas tradicionales. Donde ponchos, litios, aperos, adquieren una variedad de discursos, de propuestas y se exponen para que el visitante se vaya adentrando no solo física sino también intelectual y espiritualmente, en el folklore de nuestras naciones.